03 marzo 2009

LURRA Y LOS KURT ADAM

En éste sueño, la mayoría del tiempo fuí una espectadora, más que estar de manera presencial. Recuerdo que el sueño se llevó a cabo en lo que fue mi casa por aproximadamente 10 años en la infancia. Estaban las mismas calles, pero lo extraño es que no era el fraccionamiento propiamente dicho, sino que era un bosque, verde con árboles frondosos, lleno de luz y de sombras, olía delicioso... añejo pero fresco tambien, a tierra revonada, húmeda, nueva.

Al principio del sueño iban caminando por el bosque unas 4 o 5 personas, de las cuales recuerdo conocer a 2 o 3. En ese momento yo solo estaba como observadora, perdo despuès de estar caminando por un buen rato, y al sentir una presencia peligrosa, me encontraba por fin caminando en entre el grupo de personas.

Yo sentía esa presencia extraña, amenazante, pero al precer era la ùnica, todos los demás parecían seguir tranquilos. Observaba a los lados, atras de mis hombros, volteaba a ver las copas de los árboles, intentando encontrar eso que me tenía inquieta. Nada... no había nada.

Pero entonces cuando llegamos a la esquina de la que sería mi casa de antaño (que dentro de
el sueño seguìa siendo bosque) sentí sobre mis hombros un peso que mi cuerpo no pudo aguantar... escuché aterrada un rugido ensordecedor y sentì sobre mi rostro un aliento caliente y asfixiante.

Cuando me di cuenta, media docena de lobos estaban sobre nosotros, yo sentì la mordida punzante de sus colmillos sobre mis manos, mi pecho y mi espalda. Trate de pelear, deresistir, pero era imposible hacerlo contra algo 10 veces màs podereoso y fuerte que yo. Cuando dejè de oponer resistencia, cuando dejé de luchar, entonces sentí que ese peso abrumador que tenía sobre mi cuerpo, flagelandome, desaparecía.......

Los lobos se habìan ido, pero todos estábamos seriamente lastimados y heridos. Recuerdo claramente como observaba aterrada mis manos ensangrentadas y veía con terror los agujeros que los colmillos habían dejado en mis palmas temblorosas. Comenzamos a caminar, primero sin saber bien a donde, pero despues, como seguida po mi instinto, comenzamos a caminar a una parte del bosque que para mi era familiar.

En ese lugar tan seguro para mi, había un gran árbol, tupido de ramas y hojas verdes... Sentía una calidez acogedora y arrulladora... tanto así que mis ojos comenzaron a cerrarse contra mi voluntad. Un canto dulce sonaba y susurraba en mis oídos, una voz profunda y hermosa que cantaba en un idioma totalmente desconocido y mágico que me mantenía en un profundo sueño...

No se cuanto tiempo paso, pero al abrir los ojos sentì que habia sido bastante... Estaba en presencia de una mujer muy hermosa, etérea, pálida; el pelo largo, lacio y blanquecino.... traía un vestido azul, muy sencillo, pero que enmarcaba su belleza de manera mágica.

Al despertar, ella tenía sus ojos posados en mi, como escrutando e mi interior. Me daba cuenta que no era humana... no podìa serlo...

Comenzaba a sentirme mas despierta, alerta, giré mi cabeza para ver mi entorno, veia troncos, hojas, flores... estábamos adentro del arbol que momentos atras había visto enorme e inponente!!!

Todos estában ahí, en esa habitación acogedora... rápidamente comencé a recordar todo, el ataque, los lobos, la sangre... me miré asustada las manos, pero no había nada... no había ni rastro de sangre, ni heridas ni nada. Estaba confundida y cuando me dirigí a la misteriosa mujer, ni una sílaba salió de mi boca....

Ni siquiera me observaba a mi, estaba hablando con los demás, gesticulando lentamente, posando su mirada en uno y luego en otro, y otro y otro...

Pero no me veía a mi. De hecho, no podía siquiera escucharlos, solo veía como intercambiaban miradas, como movían los labios lentamente, parpadeaban, movían los brazos y las manos... pero sonidos, ninguno... ninguno.

De pronto la mujer etérea se levantó lentamente y caminó hacia una tina grande que había en medio del cuarto. Sin quitarse la ropa, sin percatarse de que estaba en presencia de varias personas, levantó levemente su vestido, metió delicadamente sus pies y se recostó en tan fresca cama de agua, hundiendo hasta el último hilo plateado de su bellísima cabellera.

Recuerdo acercándome con curiosidad a la tina. Ya no era esa mujer delicada la que estaba en el agua. Me daba cuenta que efectivamente no era humana. Una mujer de piel verde agua se encontraba con los ojos cerrados en el fondo del agua... Su pelo era ahora de color azul marino, en la frente tenía incrustadas piedras verdes, azules y plateadas, y su rostro brillaba armoniosamente.

Despues, sacó lentamente sus mans largas y afiladas, tomó la orilla de la tina, y apoyàndose fuertemente salió del agua. Era la misma pero diferente, sus ojos eran profundos, muy profundos como el mar, y su mirada enigmática. Su piel resplandecía como si cada milímetro tuviera infinidad de pequeños diáfanos diamantes que reflejaban con vehemencia los rayos del sol.

Estábamos en presencia de Lurra, la reina de las Dríadas de esos bosques... Y lo comprendí en el momento en que salió de las aguas, trasformada en esa bella visión.

Con una de sus manos señaló una de las puertas que habían en ese cuarto, instándolos a que la cruzaran. Todos comenzaron a caminar lentamente, sin saber qué era lo que les esperaba detrás de esa puerta; yo solo observaba.

En cuanto se abrió la puerta, volví a sentir esa presencia aterradora que sentí en el bosque, pero por alguna razón, ya no era amenzante.... Cuando cruzé el umbral de la puerta, vi que estábamos en una enorme sala, hermosa e iluminada con potentes rayos de sol que traspasaban la espesura de la copa del árbol. Hasta el fondo de la sala, había un trono de madera finamente tallado, con infinidad de detalles en las patas y en la cabecera. Hermosas enredaderas subían por el trono, acariciándolo mientras ascedían, transpirando aromas exquisitos, y brotándoles botones de flores etéreas y multicolores.

Pero lo que en realidad me sorprendió, no fué tan hermosa visión de detalles, olores y texturas. Lo que me sorprendió, fue ver a la media docena de lobos, sentados alrededor del trono, algunos recargando sus rostros entre sus piernas delanteras, algunos levantando la mirada en cuanto escucharon los pasos dentro de la sala... Sabiendo que eran los mismos lobos, parecían ser unos completamente diferentes. Ahora que podía observarlos con detenimiento, y sin el terror sembrado en mis ojos, me daba cuenta que en realidad eran hermosos, de rasgos elegantes y soberbios, pelaje tupido y brillante, ojos profundos, misteriosos y cristalinos. Ninguno daba señales de pararse y atacarnos. A la primera visión de la reina Lurra, todos agacharon la cabeza con reverencia y solicitud.

Lurra siguió caminando hasta llegar a su trono, donde lentamente dió la vuelta y se sentó parsimoniosamente. Por primera vez desde que la vi en la recámara contigua, pude escuchar su voz al decirnos:

"Están en un viaje desconocido en tierras no conocidas para uds... tal vez no sepan bien a bien porqué están aquí, ni en dónde estan, y esas son preguntas que solo uds podrán contestarse si escuchan detenidamente en su interior. Éstos hermosos ejemplares de lobo son los Kurt Adam... Son mis protectores y protectores del bosque en el que habitamos las dríadas.

Para uds, humanos, solo son un amenaza... Porque así siempre han visto todo lo que conforma la naturaleza... Todo lo que ven, lo quieren conquistar y dominar... Los mares, los ríos, los desiertos, las selvas, los bosques, incluso los cielos. De esa manera, mis amados Kurt Adam solo actuaron como uds esperaban que actuarían; pero ellos solo están aquí para cuidar y proteger la naturaleza.

Sus miedos, humanos, son reflejados a traves de mis Kurt, y solo dominándo sus miedos podrán pasar por este bosque, pues de otro modo vagarán eternamente sin encontrar salida, y con la amenaza de que mis lobos los ataquen en cualquier momento.... Dominen sus miedos

.....

...... Dominen sus miedos

1 comentario:

Berserkwolf dijo...

esto me recuerda al corinto,personaje del comic the sandman(obra de Neil Gaiman) Sandman creo al corinto como un espejo negro para que se reflejara en el todo lo obscuro de las personas,corinto era la pesadilla que usava Sandman para tal vez impartir justicia...
dejando de lado lo que dije arriba,me agrada leerte jaja(soy repetitivo en decirlo) s agradable ver tu uso de la fantasia,y las historias son de mi agrado,dominar los miedos no siempre es cosa facil,pero la opcion ahi esta...
dejar a los lobos aullar a la luz de la luna llena,o ver como se abalanzan a la locura en la obscura luna nueva(ha sido agradable reflexionar on tu escrito)